Descubrió que sus costillas
eran teclas de piano,
que al contacto de sus manos
que al contacto de sus manos
entonaban melodías.
Costa a costa,
su costado,
su costado,
con los dedos recorría:
Re, La, Mi, Fa,
Re, La, Mi, Fa,
Sol, Si, La, Do,
cada nota una caricia.
Con suspiros afinados
va tañendo la armonía.
Dos compases abrazados
en la cuarta sinfonía;
cinco yemas, por sus lados,
un pentagrama sin líneas.
va tañendo la armonía.
Dos compases abrazados
en la cuarta sinfonía;
cinco yemas, por sus lados,
un pentagrama sin líneas.
Re, La, Mi, Fa,
Sol, Si, La, Do,
cada nota una caricia.
Alejandra Prado

cada nota una caricia.
Alejandra Prado

Me gusta.
ResponderEliminarMucho.
:)Me alegras.
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